Hace unos años publicábamos una infografía que mostraba la escasa tasa de supervivencia de las aerolíneas en España y destacábamos que no se trataba de algo excepcional si no que una situación similar podría definir igualmente lo sucedido en los países de nuestro entorno.

Los operadores aéreos llevan años luchando para conseguir mantenerse frente a desafíos de todo tipo que les han obligado a convertirse en exponentes de una actividad de alto riesgo. Son negocios muy expuestos a innumerables factores y con muchos puntos débiles externos a su propia actividad y fuera de su control.

Si hace 4 años nuestra infografía alertaba sobre el goteo de aerolíneas desaparecidas, las consecuencias de la crisis sanitaria van a ser aún más devastadoras y en los próximos meses, los operadores “van a caer como moscas”. El cortejo fúnebre ya ha comenzado y compañías como South African Airways, Avianca, Latam, THAI, Air Mauritius, Tame, Flyest, LGW, Level y Aeroméxico han declarado su cierre o están en puertas de hacerlo. 

Además, las que sobrevivan no van ni mucho menos a ocupar el espacio que las desparecidas dejan libre, más bien al contrario, han anunciado reducciones de flotas y programas de ajuste que implican una cascada de despidos en las diversas áreas que actualmente las conforman.

En definitiva, la industria de transporte aéreo se está convirtiendo en un campo minado que obliga a los profesionales a evaluar cuidadosamente a los operadores que proponemos a nuestros clientes para asegurar el cumplimiento de los compromisos que adquirimos en el desarrollo de nuestra actividad. Descargar la infografía en alta resolución >>